El blindaje en un Cable coaxial Sirve como la barrera primaria contra la interferencia electromagnética (EMI) y la interferencia de radiofrecuencia (RFI). El tipo y la estructura del blindaje influyen significativamente en la resistencia del cable a estas interferencias. El blindaje de trenza, a menudo hecho de cables tejidos de cobre o aluminio, proporciona protección contra la EMI de menor frecuencia, que se encuentra comúnmente en los sistemas industriales y de energía. Por otro lado, el blindaje de aluminio, construido con aluminio delgado o lámina de cobre, es más efectivo contra RFI de mayor frecuencia, que prevalece en entornos con ondas de radio u otros campos electromagnéticos de alta frecuencia. Algunos cables incorporan una combinación de blindaje de trenza y lámina, que ofrece una protección superior en una amplia gama de frecuencias, lo que los hace muy efectivos para aplicaciones de alto rendimiento. La elección del material de protección y su construcción juega un papel fundamental para minimizar el potencial de degradación de la señal debido a la interferencia externa.
La cobertura del blindaje es crucial para determinar cuán efectivamente un cable coaxial resiste la interferencia. Un cable 100% protegido ofrece la mejor protección, asegurando que la señal permanezca limpia incluso en entornos con altos niveles de EMI y RFI externos. El blindaje parcial, como la cobertura del 60% u 80%, aún puede proporcionar cierta protección, pero es menos efectivo en entornos altamente propensos a interferencias. A medida que disminuye el nivel de blindaje, el cable se vuelve más vulnerable al ruido electromagnético externo, lo que puede degradar la señal. Una mayor cobertura de blindaje contribuye a una mejor relación señal / ruido (SNR), lo que permite una transmisión más clara y confiable. La calidad de los materiales utilizados en el blindaje, como el cobre, el aluminio o el cobre estable, afecta a su rendimiento para proteger contra fuentes de ruido externas.
El aislamiento alrededor del conductor central y el escudo externo de un cable coaxial sirve a múltiples propósitos, incluida la prevención de daños físicos y el mantenimiento de la integridad de la señal. Los materiales de aislamiento como PVC (cloruro de polivinilo), PE (polietileno) o teflón proporcionan protección crítica contra factores ambientales, incluidas las fluctuaciones de humedad y temperatura. Además de evitar la fuga de la señal, el aislamiento también ayuda a bloquear el ruido externo del acoplamiento en el cable. Los materiales de aislamiento de mayor calidad, especialmente los diseñados para las características de baja pérdida, pueden reducir la atenuación de la señal, lo que garantiza una señal más clara a distancias más largas. Para entornos con condiciones extremas, el aislamiento de teflón, por ejemplo, proporciona un rendimiento superior en entornos de alta temperatura, asegurando que la calidad de la señal permanezca estable a pesar de las condiciones externas.
El material dieléctrico en un cable coaxial, colocado entre el conductor central y el blindaje, juega un papel importante en la capacidad del cable para administrar señales de alta frecuencia. Los materiales dieléctricos de baja pérdida como el polietileno de espuma o las construcciones aisladas de aire se utilizan para minimizar la atenuación de la señal a largas distancias. Estos materiales ayudan a mantener la integridad de la señal reduciendo la cantidad de energía perdida debido a la resistencia, asegurando así una transmisión de datos más clara. La capa dieléctrica también tiene un impacto significativo en la capacitancia e impedancia del cable, lo que a su vez influye en el rendimiento general del cable. La elección correcta del material dieléctrico puede mejorar significativamente el rendimiento del cable en aplicaciones de alta frecuencia, donde la pérdida de señal e interferencia son preocupaciones críticas.