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Escudo simple (trenza o lámina): Un solo escudo en un Cable coaxial de 50 ohmios. Es una malla de alambre trenzado o una capa de lámina que rodea el dieléctrico. Este tipo de blindaje ofrece un nivel básico de protección contra interferencias electromagnéticas (EMI) e interferencias de radiofrecuencia (RFI). Un blindaje trenzado está hecho de hebras tejidas de metal, generalmente cobre estañado o cobre, y proporciona buena flexibilidad al tiempo que bloquea parcialmente las interferencias. El blindaje de lámina, por otro lado, proporciona una cobertura de casi el 100%, lo que es especialmente eficaz en frecuencias más altas. Los cables de blindaje único generalmente son suficientes para aplicaciones de baja potencia o entornos con ruido electromagnético mínimo. Sin embargo, su capacidad para suprimir la interferencia de alta frecuencia es limitada y pueden ser propensos a sufrir fugas de señal si la densidad del trenzado es baja. También son más susceptibles a daños mecánicos que pueden comprometer la eficacia del blindaje, lo que los hace menos ideales para tiradas largas en entornos industriales o de RF con alta interferencia.
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Doble escudo (lámina trenzada): Los cables coaxiales de 50 ohmios con doble blindaje combinan una capa de aluminio con una malla de alambre trenzado para proporcionar un nivel significativamente mayor de supresión de EMI y RFI. La capa de aluminio brinda una cobertura completa, bloqueando las interferencias de alta frecuencia que pueden penetrar los espacios en un blindaje trenzado. La trenza añade resistencia mecánica, flexibilidad y capacidad de conexión a tierra, lo que mejora la eficacia general del blindaje. Esta combinación se utiliza ampliamente en aplicaciones donde la integridad de la señal es crítica, como líneas de transmisión de RF, sistemas de transmisión e instalaciones profesionales de audio/vídeo. El blindaje doble ayuda a reducir la diafonía y evita que entre ruido externo en el cable, al mismo tiempo que minimiza la fuga de señales del propio cable. Aunque los cables con doble blindaje son más caros que los de blindaje simple, su rendimiento mejorado justifica el costo en entornos con niveles de interferencia de moderados a altos, proporcionando confiabilidad a largo plazo en sistemas exigentes.
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Triple escudo (trenza de lámina trenzada): Los cables coaxiales de 50 ohmios con triple blindaje están diseñados para una supresión extrema de EMI y RFI y se utilizan a menudo en sistemas de RF altamente sensibles, equipos de transmisión profesionales e instrumentación de laboratorio. La construcción incluye una capa de lámina interna para una cobertura del 100% de la interferencia de alta frecuencia, seguida de una trenza interna para blindaje y conexión a tierra adicionales, y finalmente una trenza externa que brinda protección mecánica y una mayor reducción de EMI/RFI. Esta estructura en capas garantiza una fuga de señal mínima, una excelente inmunidad al ruido externo y un rendimiento constante en cables largos. El triple blindaje es particularmente importante en entornos con múltiples fuentes de RF de alta potencia o equipos industriales que generan fuertes campos electromagnéticos. Si bien estos cables son más pesados, menos flexibles y más costosos que las opciones con blindaje simple o doble, su capacidad para mantener la integridad de la señal en presencia de fuertes interferencias los hace ideales para aplicaciones de misión crítica.
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Densidad de la trenza: La densidad del blindaje trenzado en un cable coaxial de 50 ohmios afecta directamente su capacidad para bloquear interferencias electromagnéticas y de radiofrecuencia. La densidad del trenzado se mide como el porcentaje de cobertura sobre la capa dieléctrica, y porcentajes más altos ofrecen un blindaje más eficaz. Por ejemplo, una cobertura trenzada del 95 % proporciona una protección casi completa contra EMI, mientras que una trenza del 60 % permite que penetre más ruido. Las trenzas de alta densidad son particularmente beneficiosas en entornos con fuertes interferencias, como sitios industriales, centros de comunicación inalámbrica y áreas urbanas con señales de RF superpuestas. El trenzado denso también mejora el rendimiento de la conexión a tierra, reduciendo la posibilidad de reflexión de la señal y diafonía. Sin embargo, aumentar la densidad del trenzado puede hacer que el cable sea más rígido y más difícil de doblar, lo que puede complicar la instalación en espacios reducidos. Elegir la densidad de trenzado adecuada requiere equilibrar la protección EMI/RFI, la flexibilidad y el costo, según la sensibilidad de la aplicación y las condiciones ambientales.

